La Manada Astur nace de un amor por los animales, y en especial por los perros. Disfrutamos diariamente de ellos jugando, entrenando, corriendo y aprendiendo cosas nuevas, así podemos observar que aptitudes tiene cada ejemplar para reforzarlas con el trabajo.
El Labrador Retriever es una raza viváz, alegre, juguetona, inteligente y activa. Se puede hacer casi cualquier cosa con ellos, aprenden muy rápido y siempre están dispuestos a complacer a su dueño. Por eso estamos empeñados en no quedarnos solo en el show, sino en trabajar con cada perro aquello que supone una motivación para el animal.
Queremos perros que cumplan un estándar y que tengan una belleza espectacular, pero que tengan ese “plus” que le haga disfrutar de lo que de verdad le guste (la caza, el ayudar a gente con problemas, el ayudar a los Cuerpos de Seguridad o el ser el mejor amigo que una familia pueda tener). Es así como creemos que, de verdad, se puede disfrutar de su compañía, haciendo lo que a ambos nos gusta. Del mismo modo cuando pensamos en un cruce, miramos no solo la belleza de los progenitores, sino también el carácter y las capacidades del perro para que su descendencia sea lo más homogénea posible.